Translate

martes, 11 de octubre de 2011

"El árbol de la vida" de Terrence Malick (2011).-PARTE II: Símbolos y temas de la Cábala judeo - cristiana


3) SÍMBOLOS Y TEMAS DE LA CÁBALA JUDEO - CRISTIANA

La cábala cristiana surge en Italia, en el Renacimiento, coincidiendo con la expulsión de los judíos de España, el redescubrimiento de la filosofía griega y la divulgación del Corpus Hermeticum, y supone la aplicación de los modos de pensamiento e interpretación de los cabalistas a los textos cristianos

He observado en la película una clara relación con la Cábala cristiana, por varias razones:
  • Por el propio símbolo del árbol que le da nombre, que es asimilable al árbol sefirótico cabalístico.
  • Porque hay una identificación entre las fuerzas que gobiernan el macrocosmos, manifestadas en la Creación del universo, y las que regulan el microcosmos humano, representado por la familia de Waco (“lo que es arriba, es abajo”, dice el principio hermético). Y precisamente la cábala se presenta como la disciplina que estudia esas conexiones sutiles. Todos los cabalistas están de acuerdo en que no es posible alcanzar un conocimiento religioso de Dios, ni siquiera del tipo más excelso, a no ser mediante la relación de Dios con la Creación. Porque Dios en sí mismo, su Esencia Absoluta, es incognoscible. Es decir, la cábala es un método que sirve para guiar a los seres y para revelarles cada paso y cada línea del Plan divino desde el principio de la Creación, cuando el agua, la tierra, el aire y el fuego se combinaron para formar la vida, cuando los primeros vegetales cubrieron la tierra, y los animales crecieron hasta convertirse en dinosaurios. Y también desde que esos gigantes desaparecieron y dejaron el espacio al mundo que hoy conocemos, donde el hombre apareció y aprendió a usar su inteligencia. 
  • Porque es característico del movimiento espiritual cabalístico no sólo el esfuerzo por abrazar al mundo (en lugar de renunciar a él o aspirar a trascenderlo o negarlo, como ocurre en tantos movimientos espirituales) sino por descubrir en lo mundano la presencia del espíritu y reunir así la manifestación con el símbolo. Todos los mundos están en éste, del mismo modo que este mundo está contenido en los demás. La negación del mundo deviene así el olvido de Dios. Y la negación de Dios no es otra cosa que el olvido del mundo como presencia viviente. En la película se percibe claramente este mismo espíritu.
  • Por otros elementos simbólicos que aparecen: los tres pilares, las puertas, etc, que ya veremos
  • Porque los cabalistas ven la oración como el ascenso del hombre a los mundos superiores, como una peregrinación espiritual. Y esta película en sí misma es una oración.
  • Porque uno de los nombres para designar la cábala y sobre todo a los cabalistas es el siguiente: “Los que conocen la gracia”, siendo este aspecto de “la gracia” importante en la película.


3.1.- La simbología del árbol. La cruz. El árbol sefirótico


Siempre he sentido cierta debilidad por el árbol, considerándolo como el epítome o el icono más representativo de la belleza natural. Por eso no me extraña que sea uno de los símbolos esenciales de la tradición. He extraído del “Diccionario de símbolos” de Juan Eduardo Cirlot los aspectos de la simbología del árbol que más me interesan en relación con esta película:

1.- Simbología general. El árbol en su sentido más amplio representa “la vida del cosmos, su densidad, crecimiento, proliferación, generación y regeneración. Como vida inagotable equivale a inmortalidad...... Tratándose de una imagen verticalizante, pues el árbol recto conduce una vida subterránea hasta el cielo, se comprende su asimilación a la escalera o montaña, como símbolos de la relación más generalizada entre los tres mundos (inferior o infernal; central, terrestre o de la manifestación; superior, celeste). Éste es un simbolismo que se ve claro en la película, ya que está expuesto incluso en el título.

2.- Asimilación del árbol a la Cruz cristiana: El cristianismo y en particular el arte románico le reconocen esta significación esencial de eje entre los mundos, aunque....también simboliza la naturaleza humana (lo que, de otra parte, es obvio por la ecuación macrocosmo-microcosmo). Coincide el árbol con la cruz de la Redención, y en la iconografía cristiana la cruz está representada muchas veces como árbol de la vida. La línea vertical de la cruz es la que se identifica con el árbol, ambos como “eje del mundo”.....

La coincidencia del árbol con la cruz cristiana no se expresa directamente en el film, pero sí de una forma sutil e indirecta. Ya expuse que el camino de Cristo es el que creo que Malick defiende para ofrecer un valor imperecedero al sufrimiento. Y, claro, el símbolo por antonomasia para representar a Cristo es la cruz. Si tenemos en cuenta, además, la propia declaración de Jesús: “Yo soy la Verdad y la Vida. El que cree en mí, aunque esté muerto vivirá”, la avenencia con la inmortalidad del árbol de la vida es manifiesta.

3.- La dualidad árbol de la vida – árbol de la ciencia. Según Génesis 2, 9: en el paraíso había árbol de la vida, y también el del bien y del mal, o del conocimiento, y ambos estaban en el centro del paraíso. El árbol de la vida puede conferir la inmortalidad, pero no es cosa fácil llegar a él, porque está “oculto”. En la iconografía, el árbol de vida se representa florido; el de muerte (o de la ciencia, o su aspecto), seco y con señales de fuego”. Es decir, comer del árbol de la vida supera la muerte que supone el otro. “La serpiente arrollada al árbol implica otro símbolo: el helicoidal o espiral”, que también se ve en la película y que ya veremos. ”

Estos dos árboles, son simbólicos y representan las dos posibilidades de elección que tenemos todos los seres humanos. Existe una forma de percepción dual representada por el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal (significa el nacimiento de la moral) y una forma de percepción unificada representada por el Árbol de la Vida. Dios le dice al hombre (Génesis 2:16) que podrá comer de todo árbol menos del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal o si no “morirá”. Pero el hombre se apresuró y eligió mal. Al comer del Árbol del Conocimiento pasó de un estado de inocencia a un estado de dualidad. La dualidad se presenta como la madre de todos nuestros problemas, la ambivalencia, la polaridad y por tanto la duda, la inseguridad, la desconfianza y el miedo. Los sabios cabalistas llamaron al Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, el Árbol de la Duda. Primordialmente, el hombre tenía un contacto directo con el Creador, pero al comer del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal comienza a crear una distancia con Él.

La serpiente simboliza la pregunta, la interrogación surgida en el cerebro de los humanos. El pecado, además de la desobediencia de comer del árbol, es el deseo de saber, de aprender, de comprobar, de demostrar lo que se ve, lo que se aprecia, y lo que se intuye, en definitiva: de querer conocer lo que Dios conoce. Pero, ante el misterio inescrutable de Dios, la respuesta que se da en la película no apuesta por el conocimiento, sino por la fe, ambas incompatibles.

Así expresa Jack su deseo de saber en el filme:”¿Me estás vigilando? Quiero saber lo que eres. Quiero ver lo que tú ves”. Y más adelante: “Que seas un ignorante. Hay cosas que se deben aprender. ¿Cómo podemos saber nada hasta que no lo vemos?.

Otro de los niños añade, para referirse a las prohibiciones de los padres, que son como los reflejos de la prohibición divina de comer del árbol en el mundo humano:“Dicen que no pruebes las cosas. Ellos lo hacen”. 

Como ejemplo de esto tenemos el mandato del padre de Jack cuando era muy pequeño de no traspasar una línea en el jardín. Le dibuja una raya limítrofe en el suelo con un palo y le dice: “Ven aquí hijo. No vayas ahí”. 

No vayas ahí
 
Asimismo la madre, leyendo un cuento de Beatrix Potter sobre unos conejitos, les ilustra sobre cosas prohibidas: Bien, queridos, dijo la señora conejo una mañana. Podéis pasear por el campo e ir por el sendero, pero no entréis en el huerto del Sr. McGregor. Vuestro padre tuvo allí un accidente.”
No entréis en el huerto

Más tarde, Jack, como ya hemos comentado, cuando está invadido por la duda que representa haber "comido del fruto" del árbol de la ciencia, siente el deseo de volver al Paraíso perdido de la inocencia: ¿Cómo puedo volver a ser como ellos?

4.- Simbolismo del árbol con estructuras de jerarquía vertical. Esto entra en conexión con el “árbol sefirótico”de la Cábala, que es el árbol de la vida edénico. Este árbol es un signo o mapa representativo del Universo y del hombre. El “Templo” o “Palacio del Logos” del hombre sigue las líneas del “Árbol”.

En el diagrama clásico del árbol de la vida cabalístico (clicar aquí para verlo), del Ser eterno (En Soph) derivan desde siempre diez emanaciones (Sephiroth) que, a su vez, salen una de otra. Un texto de la cábala nos dice que corresponden a los dedos de la mano (quizá por eso las manos son tan importantes en la última escena de la película, porque son la materia más cercana a la Divinidad y las que se unen para orar).


La primera emanación se llama la Corona y es comparable a un rayo de luz que surge del En soph, de lo ilimitado, de lo oculto (Él es la luz, pero no se le puede ver, está velado. Por eso aparece un círculo negro). Es un rayo de luz que no lo disminuye, ya que el En soph es un ser ilimitado al que no se puede disminuir.

La Corona o Kether

De la Corona surge otra emanación, de ésa, otra, de ésa, otra, y así hasta completar las diez, dispuestas sobre tres columnas. Cada emanación es tripartita, forma un triángulo. Una de las tres partes es aquella por la cual se comunica con el Ser Superior; otra, la central, que equilibra las otras dos, es la esencial; la tercera es la que le sirve para comunicarse con la emanación inferior. 
 
El cordón umbilical que une lo divino y lo humano

Las diez emanaciones forman un hombre que se llama el Adam Kadmon, el Hombre Arquetipo. Ese hombre está en el cielo y nosotros somos su reflejo. Ese hombre, de esas diez emanaciones, emana un mundo, emana otro, hasta cuatro. El tercero es nuestro mundo material y el cuarto es el mundo infernal. Todos están incluidos en el Adam Kadmon, que comprende al hombre y su microcosmo: todas las cosas. Es decir: la imagen de Dios por excelencia es el hombre, cuyo único ser integral incluye todas las realidades cósmicas y sus arquetipos increados. No hay otra criatura que exprese la totalidad de los Sephiroth tan sintéticamente y, al mismo tiempo, tan explícitamente como el hombre.

Es misión del ser humano conocer la creación para nuevamente ascender a esta existencia una con Dios mismo. Dicho de otra forma: en cada uno de nosotros queda una partícula de divinidad y depende de nosotros hacer de este mundo algo más justo y mejor, elevándonos hacia la divinidad “trepando” por el árbol sefirótico, cuyas esferas (también llamadas “Palacios”o "Mansiones") son representación de esas diez emanaciones. Creo que esta forma de elevación espiritual es la que se contempla en la película de Malick.

Los Sephiroth están unidos entre sí por 22 líneas, que se conocen con el nombre de vías o senderos de la Sabiduría, las cuales se representan por las 22 letras del alfabeto hebreo.

Cada Sephiroth es un estado, modo, o fase del espíritu. Es una forma de conocimiento o experiencia, una estado vibratorio, una manera de ser, una forma de estar. Los Senderos son movimiento, acto, pensamiento, deseo, actividad, dirección.

Los Cabalistas utilizan la metáfora del mar y conciben las Sephiroth como mares sucesivos, cada uno de los cuales desborda sus aguas en el siguiente. Es como si cada estado, en determinado momento, tomase un giro en una dirección diferente. Así lo vemos en el filme de Malick cada vez que hay un cambio de estado o progresión espiritual de los personajes.
Cada progreso al escalar el árbol es un mar que se desborda en el siguiente

El proceso es posible porque cada Sephirah contiene en potencia la que sigue, como la semilla contiene el árbol. Asimismo, cada una posee en esencia todos los estados precedentes, lo que hace posible eso que se llama “retorno”, como ya se dijo en el tema de la causalidad invertida anteriormente. El esquema estático es representativo de un “momento” de algo que es eminentemente dinámico. El espíritu fluye de arriba a abajo continuamente.


3.2.- La naturaleza divina


Allí vive Dios

En la película yo creo que se produce una mezcla entre el Dios de la Cábala y el Dios cristiano.


Para los cabalistas, el árbol de la vida representa el “mundo manifiesto”, en cambio Dios es lo “no manifestado”, lo oculto, lo velado. Dios es eterno, se mantiene en silencio, es impenetrable e inmutable, no se expande. Nada puede salir de la Esencia divina, ni nada puede entrar. Es la luz inaccesible a nosotros, lo que ellos llaman Luz Ilimitada Negativa (En Soph Ur). Todo lo que surge, lo que evoluciona y es pasajero, pasa en su sombra. La sombra humana de Dios viene a ser como un misterioso Edén, de donde fluye una fuente que se convierte luego en cuatro ríos (los cuatro mundos).


¿Qué podemos decir de ese Ser primordial de la Cábala en comparación con nosotros? Pues, como decía Borges, al que sigo en este punto, aparte de que a diferencia de los humanos, está fuera del tiempo, tampoco participa de la categoría de algo que existe, porque si existiese sería como otra cosa más, como un planeta, un pez o lo que sea. Dios no existe. Tampoco podemos decir que piensa, porque en el pensamiento hay pasos lógicos, es decir haya algo, una premisa, que se traduce en otra cosa, una conclusión. Y Dios es inmutable, en Él no se produce ningún proceso. Tampoco podemos decir que quiere, porque querer una cosa es sentir que nos falta. Éste es uno de los argumentos que usaba Baruch Spinoza para negar la existencia de un Dios fuera de la naturaleza. Si Dios crea el mundo es porque algo le falta, con lo cual la idea de un Dios perfecto y cerrado queda destruida. Tampoco podemos decir que Dios obra, porque obrar es proponerse una meta y llevarla a cabo. Además, si En soph es infinito (se compara con el mar que es símbolo del infinito), no puede añadírsele nada, no puede querer nada, ninguna otra cosa. De ahí que sean necesarias las emanaciones para explicar la creación del mundo. Las Sephiroth surgen de Él, pero no de forma posterior, sino que siempre han estado ahí.


No obstante, en la película, también se nos presenta a Dios como un Ser personal que está siempre presente, que todo lo sabe, que todo lo puede y que llama al hombre, que le habla, que le toca en el corazón para obtener su amor. Es la concepción cristiana también. Así dice Jack: “Me hablabas a través de ella. Hablabas conmigo desde el cielo, los árboles. Antes de saber que te amaba, creía en ti. ¿Cuándo tocaste mi corazón por primera vez?” ..”¿Qué es lo que me enseñaste? Entonces no sabía cómo llamarte. Ahora veo que eras tú. Siempre estabas llamándome”. Así se señala la compenetración recíproca entre las cosas divinas y humanas, permitida por la intuición directa del corazón, que hace de todas una sola.


Dios se disfraza para hablarnos, "¿Cómo llegaste a mí? ¿bajo qué forma? ¿con qué disfraz?" -pregunta Jack en off- Pero al final, al abrazar la fe y ver la luz, las máscaras caen, como se ve en esta imagen




3.3.- De la nada a la creación. Los cuatro elementos y los cuatro mundos. 
 

La Nada, el éter

En el comienzo fue la Nada. Esta Nada se compone, sin embargo, de todas las energías y fuerzas del Universo divino, que existen en armonía, más allá de nuestra comprensión, en un tiempo anterior a nuestra existencia. Ese es el punto original desde el cual venimos y hacia el cual retornaremos algún día. El acto de la Creación (el acto del espíritu divino manifestado desde un nivel que trasciende toda realidad física y, por lo tanto, nuestra entera comprensión) provee un modo de percibir cómo cada uno de nosotros puede evolucionar y alcanzar mejores y más altos dones. El espíritu divino comienza a manifestarse a través de escalones, y sus energías adquieren mayor densidad, del mismo modo que el vapor puede condensarse en agua y tornarse hielo. Es decir, cada uno de los Cuatro Mundos en que se divide el universo (Génesis:“Salía del Edén un río que regaba el jardín y y de allí se dividía en cuatro brazos”) genera la energía que está por debajo de él, con el universo volviéndose progresivamente denso, evolucionando de la nada para adquirir importancia. Los griegos llamaban Éter al río que se divide en cuatro brazos. La imagen que presenta Malick al principio y al final de la película, para señalar que de ella salimos y a ella volvemos, se puede asimilar a ese éter, como una especie de nebulosa o luz indeterminada. La podemos ver encima de estas letras. 

Estos cuatro niveles, cuatro mundos, cuatro planos de progresiva revelación, ocultan así infinita multiplicidad de sentidos que no son sino diversos rostros en los que aparece la Unidad de Dios, un Dios con muchos nombres y en cuyo nombre de creador, Jahveh (YHVH o Tetragrammaton ) ya se presenta la cuaternidad fundamental.

Cada uno de esos mundo está representado por un elemento: El Fuego, el Aire, la Tierra y el Agua. Esos elementos son las fuentes y raíces de todas las cosas de arriba y de abajo y en ellos se fundan todas las cosas.

Los cuatro elementos integran el Gran Agente Universal, origen y síntesis de ellos. Esta Energía Universal es la que constituye todo lo existente. Sus diferentes niveles vibratorios son los que producen las distintas manifestaciones que, en realidad, no son sino aspecto de una misma cosa.

El Génesis nos dice que el primer día fue creado el fuego, el segundo, el agua y el aire y el tercero, la tierra. El cuarto, quinto y sexto días vuelven a repetirse las mismas creaciones.

Veamos cómo se representan esos cuatro mundos en la película:

ATZILUTH. El Mundo Arquetípico o de las Emanaciones, el mundo del Espíritu Puro que activa a los otros mundos para que evolucionen. Está representado por el Fuego Primitivo y no cambia. Existe desde siempre.



El Fuego

BRIAH. El Mundo Creativo, el nivel del intelecto puro. Su elemento es el Agua



El Agua

YETZIRAH. El Mundo Formativo. Aquí se encuentran los patrones sutiles y fugaces en pos de la materia. Es el Aire Primitivo



El Aire (burbujas)

ASSIAH. El Mundo Activo. Contiene el mundo físico de sensación y las energías nunca vistas de la materia. Es la Tierra Primitiva, nuestro mundo material, el humano.


La Tierra
Los astronautas del libro  y el cohete en el que los niños lanzan una rana al "espacio" no son sino los sueños  de esos otros mundos.

Lanzando una rana al espacio



3.4.- Los Tres Pilares o Columnas



Los tres pilares

Casi todas las creencias parten de una Trinidad primordial, con ligeras variaciones (Sol, Luna y Tierra; Brahma, Vishnú y Shiva; Júpiter, Juno y Vulcano, etc).

En la religión católica es la Santísima Trinidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que el padre de Jack menciona de forma irónica para referirse a un rico habitante de Waco, que mantiene oculto el dinero que posee, casi como si fuera el cuarto misterio.

En el árbol de la vida cabalístico también hay tres pilares: El Pilar de la Gracia o Misericordia, el Pilar de Severidad o Voluntad y, en el centro, el Pilar Intermedio o del Equilibrio. Cada uno de los Pilares es emblemático de cada uno de los tres “elementos (Aire, Agua y Fuego). El aire está asignado al Pilar del Equilibrio, el agua al Pilar de la Severidad y el fuego al de la Misericordia. 

En la película, según yo lo veo, la madre de Jack, Mrs. O'Brien representa tanto el Pilar de la Misericordia como el reflejo humano del Espíritu Santo. Está tocada por Él, como lo estuvo la Virgen María. Está pintada un poco como un ingenuo personaje de Disney, que juega con los animalitos, cómplices suyos. Así dice el padre: “Tu madre es una ingenua. Hay que tener una gran fuerza de voluntad para salir adelante en este mundo. Si eres una buena persona, la gente se aprovecha de ti”


La madre y la mariposa


Su carácter aéreo y espiritual (recordemos que el Espíritu Santo tiene como símbolo una paloma) está perfectamente definido por algunas imágenes en las que vuela, tanto en la avioneta, como en el siguiente fotograma:


¡Que voy de vuelo!

El padre de Jack, por el contrario, está simbolizado en el otro pilar, el de la Severidad o Voluntad. E igualmente representa al Padre, dentro del ternario cristiano.

Esta es la imagen simbólica que se nos presenta del padre. Tierra desértica y viento

Las lecciones que Mr. O'Brien ofrece a sus hijos siempre tienen que ver con ese atributo de la voluntad: “Toscanini grabó la misma cinta sesenta y cinco veces. ¿Sabes qué dijo cuando acabó? Puede mejorarse. Piénsalo.”..”Uno se hace a sí mismo, controla su propio destino. No debes decir no puedo, sino me está costando, aún no he acabado”...”Hay que tener una gran fuerza de voluntad para salir adelante en este mundo. No permitas que alguien te diga que no puedes hacer algo. No hagas lo que yo hice. Prométemelo. Yo soñaba con ser un gran músico. Se me pasó el tiempo. Esperaba una oportunidad y ya estaba ahí. La vida debes vivirla.”


El padre y los tres pilares de fondo


Jack, el protagonista, representa el tercer pilar, el del Equilibrio, más que nada porque se da cuenta de la necesidad de esa compensación. Es decir, él es crítico tanto con la rigidez del padre, con su exceso de severidad, como con la sumisión de la madre, que se deja pisotear por el marido. Es necesario balancear ambas cosas. Jack está también asimilado a Job y, por ende, a Cristo, en relación, sobre todo, a la cuestión del sufrimiento humano que se plantea en la película, sublimado a través de la Fe y de la Redención. Es, asimismo, un reflejo dentro del microcosmos del Hijo del Misterio de la Santísima Trinidad.

Otros ternarios cristianos importantes que tienen su espacio en la película, y que están imbricados con los anteriores, son:

  • Las facultades o potencias del alma que presiden y a la vez median, posibilitando la identidad entre lo macrocósmico y lo microcósmico: la Memoria (tiene que ver con los recuerdos de la niñez, con el retorno a ella, que ya veremos en otro punto), el Entendimiento y la Voluntad, por medio de las cuales y a través de su libre albedrío, el hombre puede elevarse en la contemplación de las esencias divinas. Con esas potencias el intelecto puede recorrer gradualmente la escala del Ser por el mundo de la creación, a través de las esferas elemental, humana, celeste y angélica hasta el templo de la sabiduría cuya puerta abierta es iluminada por el sol, símbolo de la unidad puramente espiritual.
  • Las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, cuya defensa ya hemos visto que es manifiesta en el filme.

    Las columnas son también, evidentemente, símbolos del eje. Están expresando la idea de ascensión vertical que une la Tierra y el Cielo. Cuando se trata de dos columnas rematadas en su parte superior por un arco, éste último simboliza al Cielo, en tanto que el rectángulo que forman las columnas simboliza a la Tierra.
 
3.5.- Las Puertas

La puerta por la que Jack se reencuentra con su niñez



Para la cábala hay Cincuenta Puertas, que se llaman Puertas de la Inteligencia o del Espíritu Santo. Éstas describen las etapas que se suceden desde el Caos hasta la tierra tal como se conoce, del reino vegetal al mineral, a la vida animal al hombre, a los niveles planetarios y a las jerarquías celestiales. Es una descripción paso a paso hasta la puerta nº49. La última puerta es el portal de En Soph, la Luz Ilimitada, por la que nadie puede entrar. A través de esas puertas se prepara el camino hacia los 32 Senderos de la Sabiduría.

La puerta es también un esquema de la estructura completa del templo, especialmente visible en los pórticos de las catedrales y monasterios cristianos. Ese semicírculo del arco simbolizando el Cielo se encuentra en el coro del altar o ábside, que es la proyección sobre el plano de base horizontal de la cúpula o bóveda. Y el resto del templo, de la puerta al altar, representa a la Tierra. 



La puerta (enmarcada por las dos columnas), con su doble función de separar y comunicar dos espacios (el espacio profano del espacio sagrado), está en relación con los ritos de "tránsito" o de "pasaje", ligados a su vez con los misterios de la Iniciación, que  constituyen los misterios de la vida y la muerte. Se trata de un simbolismo primordial que se encuentra, bajo distintas formas, en todas las tradiciones.

El nacimiento de Jack

Por su relación con la caverna iniciática, el templo puede asimilarse al cuerpo de la Gran Madre, bajo su doble aspecto telúrico y cósmico. Las dos columnas son también las dos piernas de la Madre parturienta, en cuya matriz el neófito, que viene del mundo de las "tinieblas profanas", muere a su condición anterior, renaciendo a la verdadera Vida. Se trata naturalmente de un alumbramiento en la esfera del alma, del nacimiento del Hombre Nuevo que habita en cada uno de nosotros.

La Caverna. El cuerpo de la Gran Madre

3.6.- La Escalera y el Puente


La Escalera, ofrece un simbolismo que se identifica con el árbol y también con un “puente” vertical que se eleva a través de todos los mundos hacia la divinidad.



La Cábala deviene así el camino para recuperar el Paraíso, la escalera por la cual éste mundo de hechos y literalidades se revela como el escalón más bajo a través del cual ascender al mundo primigenio y original. Por esta escalera asciende y desciende el Espíritu divino. En las diferentes partes de esta estructura hallamos previamente una cualidad que se corresponde con una cualidad similar innata en el hombre, que debe ser desvelada, desarrollada y perfeccionada. Este proceso de apertura se llama, gráficamente, “trepar al árbol”.

La escala se presenta en la Biblia con sentido simbólico de camino que se puede subir o bajar, pero que une dos puntos rigurosamente distintos. La escalera de Jacob es el ejemplo más conocido.

Cristo y la cruz son también escala, el hombre mismo es escala y también lo son el árbol y la montaña. El propio monasterio es una escala, ya que es en el interior del claustro donde el monje puede escalar el cielo. Buen número de monasterios cistercienses y cartujos llevan el nombre de Scala Dei.

Los peldaños de la escala que enlaza la tierra y el cielo son empleados constantemente por los padres de la Iglesia y los místicos de la edad media en su forma simbólica. El alma realiza siempre su propia ascensión por tales peldaños sucesivos.

Aparte de este simbolismo, también la escalera se presenta en la película como ese medio o puente que conduce a algún lugar inquietante, como puede ser la guarida de un gigante (recordemos el cuento de Jack y las judías mágicas, que también tiene el nombre del protagonista). Así Dios mismo, o el padre, pueden ser vistos como ese gigante terrible, monstruoso e incontrolable que produce pavor, que te espera al final de la escalera y que castiga si se le desobedece. Y, por otro lado, cuando se despierta al conocimiento y los terroríficos mitos de niño desaparecen, puede resultar que el gigante es sólo un hombre, como ocurre con el padre de Jack cuando habla sinceramente con el hijo sobre su estupidez.


     
    CONTINÚA EN EL SIGUIENTE POST...

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario